Bolivia: El caso del Mutún

Vaivenes de otro proyecto minero-siderúrgico

La elaboración del proyecto de explotación del yacimiento de hierro de El Mutún, en el sudeste de Bolivia, tiene similitudes con el proceso en curso en Uruguay en torno a la pretensión de explotar el yacimiento de hierro de Valentines, así como en sus posibles impactos sociales y ambientales

El yacimiento de fierro y manganeso de El Mutún fue descubierto en 1848. A partir de 1956 COMIBOL y GEOBOL realizaron estudios destinados a la explotación del mismo y hasta 1993 la Empresa Metalúrgica del Oriente (EMEDO), parte de COMIBOL, explotó 350.000 toneladas de concentrados destinados a metalúrgicas de Paraguay y Argentina. Los impulsores del proyecto señalan que la falta de tecnología moderna, en especial energía para la explotación, transporte y embarque de mineral, fueron las causas para el cese de la actividad minera en El Mutún y que las condiciones de transporte y tecnología han cambiado en la zona y en el país por lo cual es posible la reactivación de la actividad minera.

Por estos motivos, el gobierno boliviano contrató al consorcio DMT – Panamerican, formado por una empresa alemana con experiencia en la industria minera y un banco de inversión boliviano, como asesores en un proceso de participación del sector privado en el Proyecto Minero Siderúrgico El Mutún. Las labores de asesoramiento consistieron en comprobar la competitividad comercial de la materia prima (mineral), de las opciones de exportación de concentrados de hierro y la factibilidad de la instalación de una planta siderúrgica. Los trabajos del consorcio generaron la “Licitación Internacional de Explotación del Yacimiento de Hierro del Mutún” que además de la explotación, industrialización y transporte del mineral, tenía prevista la posibilidad de emplear gas natural o carbón vegetal como combustibles para los hornos de fundición, lo cual significa que el proyecto se encuentra asociado a un proyecto de “Siembra de plantaciones de eucalipto” en la zona.

Las reglas del mercado

Actualmente la licitación se encuentra paralizada porque las empresas interesadas en la explotación de hierro del Mutún consideraron como “no factible” el proyecto si este exige la instalación de una planta siderúrgica y construcción de infraestructura caminera hacia Puerto Busch para exportar el mineral de hierro industrializado. A estas empresas les interesa la explotación del mineral de hierro del Mutún, el cual sería exportado a una Planta Siderúrgica en Argentina o Paraguay, y no así el proceso de industrialización y las vías de transporte, ya que en Brasil, la explotación de mineral de hierro de Urucúm (a 40 Km de el Mutún), tiene ya instaladas vías de exportación y comercio hacia siderurgias en Argentina.

El yacimiento del Mutún es considerado uno de los yacimientos más grandes del mundo, las reservas de mineral calculadas al año 2002 establecen 40.205 millones de tonelades de una ley (porcentaje de fierro) entre 51 a 52%, según señalan inferior a la ley del 61% del macizo de Urucúm, ubicado en el Brasil, en actual explotación. El Mutún y el macizo de Urucúm forman parte de la misma llanura sedimentara elevada por procesos tectónicos.

Los efectos del proyecto

La industria minera es siempre altamente contaminante e involucra grandes riesgos ambientales y para las poblaciones cercanas, muchas de las cuales viven a los pies del cerro y no tienen ningún interés en la reactivación del proyecto, pues conocen que las conesiones mineras para explotación expulsan a la gente de sus tierras, contaminan el suelo y el agua para luego, cuando concluyen su actividad, abandonar el lugar dejando destrucción.

Comunidades de la zona movilizadas.

La explotación de hierro del Mutún afectaría no sólo el cerro sino también una extensa zona a su alrededor, como también los cuerpos de agua que tienen su origen en el mismo cerro. Los ríos y riachuelos de agua cristalina que se originan en el Mutún al ser contaminados podrían transportar minerales tóxicos a grandes distancias llegando inclusive al río Paraguay, contaminando la cuenca ya que el yacimiento el Mutún se encuentra en el Pantanal. Los impactos ambientales de mayor importancia de la explotación de hierro del Mutún se presentan a partir de la construcción de la infraestructura para el proyecto y la explotación del mineral.

La fuente energética que requiere el proyecto, si es de gas natural significa un nuevo ramal al gasoducto Bolivia – Brasil, la implantación del derecho de vía, deforestación, alteración de flujos de agua, etc; si se emplea carbón vegetal, en primer lugar se deforestará afectando el complejo sistema del bosque (suelo, agua, microclima, energía, variedad de plantas y animales en mutua relación) para las posteriores plantaciones forestales de rápido crecimiento y por lo tanto de desgaste del suelo, alto consumo de agua reduciendo la biodiversidad local y generando plagas que podrían afectar los cultivos agrícolas y la ganadería.

Fuente: FOBOMADE (Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo) htpp://www.fobomade.org.bo/

 

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