Expertos de todo el mundo, reunidos en un Congreso sobre Minería de Oro con Cianuro, en Berlín, Alemania, en 2000, concluyeron que el uso de cianuro para extraer oro no puede ser aceptado por sus daños irreversibles al ecosistema y la destrucción de las necesidades básicas de la vida
Declaración de Berlín sobre la Minería de Oro con Cianuro
1. El análisis científico crítico (especialmente eco-químico y de los ecosistemas biogeográfico, hidrológico y geoquímico) demuestra sin lugar a dudas que la extracción de oro con cianuro no puede ser aceptada dados sus daños irreversibles al ecosistema. Las tecnologías seguras que serían necesarias (como la desintoxicación, la neutralización, la reducción en la disponibilidad hacia los ecosistemas entre otros metales pesados) son accesibles solo en forma limitada, no pueden garantizar una minería de oro segura. Teniendo en cuenta la economía, la conservación del agua, los productos químicos y la protección de la naturaleza, bajo la legislación alemana y de la Unión Europea, la minería a cielo abierto de oro usando cianuro no está autorizada.
2. El análisis de los ecosistemas en los sitios de operaciones indica que en zonas tropicales y subtropicales se producen crisis periódicas. Las tecnologías para reducir el riesgo no son manejables y no pueden ser controladas. Las roturas de diques, las pérdidas, los accidentes de transporte (por ejemplo: en Summitville, Colorado, EE.UU., 1993; Mina Harmony, Sudáfrica, 1994; Manila, Filipinas, 1995; Omai, Guyana, 1995; Mina Homestake, Dakota del Sur, EE.UU., 1996; Gold Quarry Mine Nevada territory of Western Shoshone, EE.UU., 1997; Kumtor, Kirgiztán, 1998; Baia Mare, Rumania, 2000) y otros accidentes menores muestran en todo el mundo que las empresas involucradas no actúan cuidadosamente.
3. El análisis económico indica que las actividades de los principales productores de oro (por ejemplo: Anglo Gold, Sudáfrica; Gold Fields, Súdafrica; Rio Tinto, Reino Unido/Australia; Newmont, EE.UU.; Barrik, Canadá; Placer Dome; Canadá; BHP, Australia; Normandy, Australia) están concentradas en países pobres y regiones con bajos costos de producción e insuficientes estándares legales y de control.
4. El análisis de los efectos sociales sobre las personas y la situación humanitaria demuestran que no hay efectos positivos en la extracción de oro usando el proceso de cianuro. Las ganancias de corto plazo (más empleos) son siempre seguidas de una caída permanente de los estándares previos.
5. Este balance negativo demuestra que la extracción de oro con cianuro contradice permanentemente la declaración de Río de 1992. Destruye, a largo plazo, las necesidades básicas de la vida y pone en peligro una alimentación adecuada. Los dineros estatales destinados por los gobiernos a la promoción de proyectos de minería de oro deben ser detenidos y, donde sea necesario, las personas afectadas deben recibir compensación.
Berlín, 27 de octubre de 2000.
Prof. Dr. rer. nat. Dr. h. c. mult. Paul Müller
Universidad de Saarbrücken
Prof. Dr. Friedhelm Korte
Universidad de Munich Petra Sauerland – (CEO FIAN-D)