Factibilidad Definitiva

INFORMACIÓN Y ESTRATEGIA DE APROBACIÓN

El nuevo estudio presentado por la empresa Aratirí al gobierno uruguayo para obtener la aprobación de las minas en Valentines, el mineroducto y el puerto en Rocha permite ajustar algunos temas controvertidos, pero la clave no está en estos informes y sus eventuales ajustes. La cuestión central que está en juego es si el gobierno, el sistema político y la sociedad uruguaya están decididos a dar luz verde a este tipo de explotaciones mineras en el país.

Víctor L. Bacchetta (en semanario Voces, 17/11/11)

En el segundo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por Aratirí ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), la minera dice basarse en el Estudio de Factibilidad Definitiva (DFS, Definitive Feasibility Study) recientemente finalizado y que constituye el documento disponible con mayor avance sobre el Proyecto Valentines. Reconoce, sin embargo, que las definiciones de ingeniería de este informe «no superan lo que sería el 30% de lo que será la ingeniería de detalle para el proyecto ejecutivo».

Sin perjuicio de este hecho, Aratirí estima que «el grado de definición en los componentes que hacen al desempeño ambiental del Proyecto es suficiente como para habilitar un proceso de evaluación ambiental sólido y completo». Y al grado de indefinición en un 70% lo considera «una inmejorable oportunidad para que el proceso de evaluación le incorpore valor ambiental» al conjunto del proyecto. De esta manera, la empresa le está diciendo a los evaluadores del gobierno: «digan lo que hay que hacer que nosotros lo ponemos».

Esa introducción del EIA es un anticipo de la manera poco clara y hasta incoherente como se presentan, no ya detalles, sino cuestiones clave del proyecto. Vamos a desarrollar tres de esos aspectos. El primero y fundamental: cuáles son las reservas de mineral que hay en la zona, es decir, de qué riqueza estamos hablando. El segundo: cuáles serían las superficies afectadas directamente por el proyecto y cómo. Por último, íntimamente asociado a los anteriores aspectos, cuántos años de vida útil tendrían las minas de la empresa Aratirí.

Reservas de hierro de Valentines

Muestras sacadas por Aratirí del subsuelo de la zona de Valentines.

A lo largo del siglo pasado, la presencia de mineral de hierro en la zona de Valentines fue estudiada en forma bastante exhaustiva. Las conclusiones a las que se llegó, expuestas en el libro «Recursos Minerales del Uruguay», de Jorge Bossi y Rosa Navarro (Versión 2000), fueron de unas reservas posibles de 60 millones de toneladas de mineral de hierro, con un tenor de 35,5% del metal en peso, para perforaciones hechas entonces de 150 metros de profundidad. Las reservas que maneja Aratirí son mucho mayores.

«Los recursos del Proyecto Valentines exceden de 600 millones de toneladas (Mt) con una ley de hierro promedio de 28% Fe, permitiendo estimar un potencial de expansión del recurso a un total de 1500 a 2.000 Mt. La meta del estudio de factibilidad es definir aproximadamente 1.000 Mt de recursos», dice el EIA. Aratirí justifica esa diferencia que multiplica por 30 las cifras precedentes en haber perforado hasta 400 metros de profundidad y en haber encontrado un gran yacimiento en la zona de Las Palmas, al norte de Valentines.

Con esos datos en el EIA entregado a la Dinama, la minera dice que «el Proyecto Valentines está diseñado para producir y exportar aproximadamente 18 millones de toneladas por año (Mt/a) de concentrado de hierro durante aproximadamente 20 años». Pero he aquí que el sitio Web de Aratirí presenta cifras que duplican las del EIA. Si se suman y se comparan las cifras de mineral y de estéril a extraer en cada lugar, la diferencia es del 100%.

* Tabla 1.1 Resumen de las Minas, Complejo Minero, Resumen Ejecutivo, EIA 13/10/11.
** Complejo Minero (http://www.aratiri.com.uy/proyecto-en-uruguay/complejo-minero/).

En el mismo sitio Web, la minera afirma haber comprobado «la existencia de 2.500 millones de toneladas de recursos», con lo cual agrega que «el volumen verificado de los yacimientos existentes y de los nuevos descubiertos por Aratirí es 40 veces superior a lo que se conocía.» A su vez, si vamos al sitio Web de Zamin Ferrous, la empresa dueña de Aratirí, las reservas estimadas de mineral son mayores aún. Allí dice que el Proyecto Valentines tiene «Recursos potenciales totales estimados de 4 a 5 mil millones de toneladas con +/-27% de Fe». (ver en www.zaminferrous.com/index.php/en/operations/2011-08-10-12-21-11/valentines)

Mientras tanto, el gerente general de Aratirí, Fernando Puntigliano, se permite declaraciones como estas: “este conocimiento geológico hace viable un proyecto que el país intentó durante décadas. Ahora sabemos que los yacimientos son un inmenso recurso que si se gestiona con responsabilidad intergeneracional podría impulsar muy fuertemente el desarrollo del país mediante la diversificación de su matriz productiva”. Es simple desinformación, porque el Proyecto Valentines está determinado por factores externos y no nacionales.

¿Cómo se explican variaciones de tal magnitud en las reservas de mineral declaradas por la empresa, que son las que definen la viabilidad y la rentabilidad del proyecto? Y ¿cuál es la actitud del gobierno y de los partidos que están analizando las condiciones económicas bajo las cuales se aceptaría este proyecto en el país? Aunque Aratirí no ha revelado hasta hoy la validez de sus cifras ni se ha hecho una auditoria independiente a tal efecto, el gobierno y algunos sectores políticos parecen convencidos de que «hay hierro empila».

Presentación del gobierno en la Multipartidaria.

En efecto, ante la Comisión Multipartidaria creada por el Poder Ejecutivo, altos funcionarios del Ministerio de Economía han tomado sin discusión cifras de Zamin Ferrous como la de 5.000 Mt de reservas de mineral. Algunos representantes de la oposición política admiten también que, por un «golpe de suerte», Aratirí podría tener realmente esas reservas.

Territorio afectable por las minas

En cuanto a las áreas del territorio afectadas por el Proyecto Valentines y de qué manera, se ha dado una polémica entre apreciaciones críticas como las nuestras y las declaraciones de la empresa Aratirí, que son apoyadas por algunos analistas. El nuevo EIA presentado permite realizar comentarios adicionales sobre diferencias que van desde el tamaño de los cráteres propuestos hasta el total de la zona de impacto directo de la operación minera.

Según el EIA de Aratirí, la geometría de las minas en su configuración final sería la siguiente: Uría, 3 km de largo, 600 m de ancho y 350 m de profundidad; Morochos, 800 m de diámetro y 350 m de profundidad; Mulero, 1,4 km de largo, 700 m de ancho y 200 m de profundidad; Maidana, 1,4 km de largo, 500 m de ancho y 300 m de profundidad; y Las Palmas, 4 km de largo con un ancho efectivo de 1 km y una profundidad de 380 metros.

Si calculamos matemáticamente la superficie de la boca de los cráteres y las sumamos, da lo siguiente: Grupo Valentines (180 + 50 + 98 + 70 = 398 ha) y Las Palmas (400 ha), un total de 798 hectáreas. Sin embargo, en el mismo EIA, en el Tomo I, Capítulo 3 sobre Localización y Área de Influencia del Proyecto, en la Tabla 3.2, se sostiene que el área ocupada por las minas será de 522 ha. Esta cifra es reiterada en la página Web de Aratirí, donde dice: «La extensión de tierras afectadas a las minas será de aproximadamente 500 ha»(sic).

En este aspecto, los cálculos del periodista Javier Zeballos coinciden con los nuestros. En uno de sus artículos escribió lo siguiente: «si solo se toman en cuenta los hoyos de extracción, sumando las cinco minas planificadas, suman 800 hectáreas» (J.Z., 16/9/11). El Artículo 103 de la Ley 15.242, Código de Minería, dice: «La concesión para explotar fijará la extensión del área que se ampara, entre el mínimo compatible con una explotación racional y un máximo de 500 hectáreas». ¿Será un arreglo para no caer en ilegalidad?

Componentes de la actividad extractiva.

El segundo tema polémico en relación con las superficies afectadas por el Proyecto Valentines se refiere al área ocupada por todos los componentes de la actividad extractiva. Además de los hoyos, incluye pilas de estériles, presas y canales de desviación de cursos de agua originales, plataformas de trituración, caminos y cintas transportadoras, planta de concentración, reserva de agua bruta, embalse de relaves y, por último, la franja de amortiguamiento, que es la zona donde no podrá permanecer ninguna otra actividad humana y productiva.

Por lo pronto, hay una diferencia significativa entre la propuesta anterior de Aratirí y la actual. El primer EIA decía que esos componentes ocuparían unas 11.500 hectáreas y en el segundo esa superficie es de 14.505 ha. La nueva franja de amortiguamiento consideró una envolvente de 1.500 m del borde de las minas, 200 m del borde de pilas de estériles, planta, represas y embalse, y 50 m del borde de cintas. A pesar del aumento en unas 3.000 hectáreas, informes del propio EIA muestran que esta zona de amortiguamiento es insuficiente.

Según el estudio de la consultora Coffey Geotechnics Ltd. del Reino Unido, incluido en los Anexos del EIA, el descenso de la napa freática por la extracción de agua de las minas sería mayor a un metro a una distancia entre 3.000 y 6.000 metros del borde del cráter y la zona de contaminación por infiltración del suelo en torno al embalse de relaves y la reserva de agua bruta sería de 3.000 metros desde el borde de las instalaciones. La nueva zona de exclusión propuesta es menos de la mitad de la mínima distancia calculada por Coffey.

Estos son solo los impactos sobre la napa freática y la contaminación del suelo, sin los efectos del ruido de las explosiones, los gases tóxicos y el polvo que viajan a decenas de kilómetros adicionales. Esto parece no entenderlo Zeballos cuando lo califica de «exageración» o «mala fe». Y llegamos al tercer tema debatido sobre el territorio afectado, que algunos decimos que llegaría a las 120.000 hectáreas y los defensores del proyecto solo toman las áreas ocupadas por las instalaciones mineras o lo reducen absurdamente a los cráteres.

Distrito Minero de Aratirí: Área de influencia directa.

El área de influencia directa del proyecto, según el EIA, «abarca toda la zona vinculada al potencial minero identificado por la empresa, la cual está definida por los padrones sobre los que posee permisos de prospección y exploración, en una superficie aproximada de 120.000 ha.» Hay diferencias obvias entre áreas de explotación, prospección y exploración, pero no considerar afectadas social y económicamente a estas últimas, que son retenidas por Aratirí, soslaya el juego especulativo de la minería, muy acentuado en este caso.

Plazos, informes y estrategias

Y, en estrecha relación con lo anterior, llegamos a la duración estimada por los autores de la operación de megaminería a cielo abierto en el yacimiento de Valentines. De acuerdo con el Cronograma del Proyecto: «La operación se propone un horizonte de aproximadamente 20 años, aunque este período podría eventualmente extenderse en función del desarrollo del proceso productivo, otras áreas adicionales de explotación, y las condiciones de mercado». Pero en otros pasajes del EIA, se aclara que son 12 años efectivos de producción.

En efecto, en la tabla donde se presenta el mineral de hierro a ser extraído, las cinco minas diseñadas suman 764 millones de toneladas que, a un tenor del 28% y un ritmo de 18 Mt por año, representan 12 años de producción. A la vez, la descripción del Capítulo 4 dice que «el estudio de factibilidad reciente ha definido que el proyecto tendrá una vida útil de 12 años» y explica que hablan de 20 años por las contingencias posibles en todo proyecto similar.

La estimación en base a 12 años se ajusta a recomendaciones de los cursos internacionales de minería para el Diseño de Proyectos Financieros. Por ejemplo, en un curso de la Universidad de Columbia Británica se dice que: «Una vida útil muy por encima de 10 años no mejora el Valor Neto Actualizado (NPV) del proyecto». Y agrega que es poco probable que una mina con una vida más larga pudiese funcionar eficazmente sin capitalización adicional y, por lo tanto, las previsiones de flujo de caja para los años posteriores sería muy subjetiva.

La otra cara de la política de comunicación de Aratirí es contrastar estas cifras con la página Web de la empresa. Allí están hablando, por un lado, de una extracción de 1457,5 Mt de mineral, lo que daría para casi 23 años de operación. Y, por otro lado, cuando dicen que han evaluado reservas 40 veces mayores de las conocidas, la producción de las minas podría superar los 70 e ir hasta los 90 años, como llegaron a declarar a la prensa uruguaya.

Una estrategía para lograr la aprobación del proyecto basada en la desinformación a la población sobre sus verdaderos alcances.

Tantas indefiniciones y enfoques cambiantes inducen a pensar que la clave no está en estos informes y sus eventuales ajustes. La cuestión central es si el gobierno, el sistema político y la sociedad uruguaya están decididos a dar luz verde a este tipo de explotaciones mineras en el país. Otra curiosidad del nuevo EIA de Aratirí es haber incluido un informe de la consultora Cifra que, oficiando como asesora en estrategia, brinda unas recomendaciones a la empresa para lograr la aprobación del proyecto, eludiendo a la oposición social:

«¿Cuál es la estrategia más apropiada para «vender» el proyecto Aratirí a los locales?», se pregunta Cifra al final de su estudio (Anexo N.2 ELB Socio). Y responde:

«Informar solo lo necesario a las personas que necesitan saber, en lugar de comunicar masivamente mensajes que pueden ser malinterpretados por públicos alejados.
● «No involucrarse en discusiones con grupos opositores (porque eso aumenta su visibilidad y transforma críticas muchas veces infundadas en una batalla de «ellos» -la empresa extranjera- contra «nosotros» -los uruguayos «de a pie»).
● «Dejar que las autoridades públicas «jueguen su papel» y vendan el proyecto => porque las autoridades tienen la legitimidad que les otorga su cargo y sobre todo la legitimidad que les da «no ser parte del proyecto»(sic).

Descarga del EIA de Aratirí (SAAP Proyecto Valentines.zip) en:
http://www.megaupload.com/?d=1M3SKZ8H

Share
Esta entrada fue publicada en Análisis, Destacado, Información, Investigación. Guarda el enlace permanente.

5 Respuestas a Factibilidad Definitiva

  1. leticia pérez dijo:

    Es sorprendente el anexo 2 con los comentarios de Cifra. Hay que denunciarlo, poner en evidencia la tremenda subestimación de las personas en que se basa el marketing, las ciencias sociales al servicio de los grandes medios, eso no es una política de comunicación, es una política engañosa de difusión de información.
    Afortunadamente esto da para analizar bastante.

  2. Pingback: Factibilidad Definitiva | Nación Charrua Artiguista

  3. ojominero dijo:

    Montevideo, 4 de enero de 2013.

    ARATIRÍ FALSEA LOS HECHOS Y PRESIONA A LAS AUTORIDADES

    La empresa Aratirí anunció el envío de casi toda su plantilla laboral al seguro de paro a la espera de la decisión oficial sobre su proyecto minero y reitera su estrategia de falsear los hechos con el fin de engañar a la opinión pública y presionar a las autoridades para que aprueben en plazos perentorios la explotación del hierro en Valentines sin evaluar seriamente su pertinencia o no.
    – Aratirí dice que en noviembre de 2011 entregó «todos los informes requeridos para poner en marcha su proyecto».
    Es falso porque en la evaluación que viene realizando la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) se han requerido informaciones adicionales cuyas respuestas fueron entregadas por Aratirí varios meses después de esa fecha. Hasta julio de 2012, por lo menos.
    – Aratirí dice que, gracias a «la fuerte inversión realizada (…) se pudo comprobar la existencia de 2.500 millones de toneladas de recursos».
    Es falso porque esa comprobación no ha sido hecha por el estado uruguayo ni por una autoridad independiente, ya que la empresa no muestra sus resultados alegando la confidencialidad de la información. Por otra parte, en la propuesta entregada a la DINAMA, la propia minera dice que el yacimiento es de 764 millones de toneladas y que le llevaría 12 años extraer el hierro del mismo. O sea que Aratirí se desmiente a sí misma.
    – Aratirí llega al absurdo de presentar el estudio de un economista que afirma que la explotación minera «podrá producir mejoras en los ecosistemas». ¿Cuál es el valor asignado a las 15.000 hectáreas de suelo fértil que, como mínimo, serán irremediablemente afectadas por las minas y que la Naturaleza necesitó decenas de miles de años para generar?
    A esta altura, el falseamiento y ocultamiento de la información es una práctica habitual de Aratirí que violenta los más elementales deberes de seriedad, responsabilidad y transparencia ante la sociedad para presentar un proyecto de reconocido alto impacto social y ambiental.
    Por si esto fuera poco, Aratirí agrega comentarios que constituyen una presión obvia sobre las autoridades uruguayas para que aprueben rápidamente su proyecto.
    Así, el comunicado de la minera dice que la reducción de personal será hasta marzo de 2013 y enfatiza que «la medida responde a la necesidad de extender el compás de espera entre la formulación del proyecto (…) y la obtención de las autorizaciones necesarias». Y más adelante agrega que, según lo planificado por la empresa, «la construcción comenzaría a más tardar en 2014 y la producción y exportación de mineral de hierro poco tiempo después».
    Las presiones de Aratirí son indebidas tanto por el respeto a los tiempos de la sociedad uruguaya para decidir si lo acepta o no, como por los tiempos normales para la evaluación técnica de estos proyectos. Sobre este punto, el experto canadiense Jim Raider, de paso por Montevideo, comentó que «los países deberían tomarse entre cinco y siete años para analizar una inversión de minería de gran porte como la proyectada por la empresa Aratirí en Uruguay».
    En resumidas cuentas, Aratirí e integrantes de este gobierno impulsan una política de hechos consumados para acelerar la aprobación del proyecto minero salteándose los pasos y los tiempos necesarios para tomar una decisión meditada y consensuada con la sociedad.
    No es casualidad que, en medio de los festejos y licencias propias del fin del año, la Presidencia de la República haya emitido un comunicado dando por aprobado el acuerdo con Aratirí, apresuradas sesiones parlamentarias habilitan el puerto de aguas profundas requerido por la minera y, se anuncia un desglose técnicamente inapropiado del proyecto – separando distrito minero, mineroducto y puerto- con el único fin de apresurar la decisión que autorice el inicio de la extracción del hierro.
    Con base en una crítica documentada, el Movimiento por un Uruguay Sustentable considera que el proyecto de Aratirí es una simple actividad extractiva, sin encadenamiento industrial en el país, para aprovechar el alto precio del hierro en el mercado internacional. Esta es la única razón por la que hoy se presta atención a un yacimiento pobre (28% de hierro, menos de la mitad de lo que se exige para venderlo a la industria del acero) mientras dure la especulación coyuntural.
    Los doce años de explotación minera propuestos no son nada en la historia del Uruguay y pueden dejarnos a cambio una pesada herencia de conflictos sociales y destrucción de una vasta área del territorio nacional, junto con sus culturas productivas sustentables asociadas. Los uruguayos nos debemos una amplia discusión para decidir si queremos esto para el país.

    Movimiento por un Uruguay Sustentable
    Área de Comunicación

  4. ojominero dijo:

    Montevideo, 10 de enero de 2013.

    UN PRETENDIDO DESMENTIDO DE ARATIRÍ

    En el día de ayer, miércoles 9 de enero, la empresa Aratirí salió a desmentir una afirmación realizada por el MOVUS (Movimiento por un Uruguay Sustentable) y otros analistas sobre el tiempo de duración de la extracción de hierro propuesta por la minera.
    “No entiendo por qué hay gente que insiste en que nosotros decimos que el proyecto es a 12 años cuando no lo decimos, sino que es a 20 años y más. Y así está en el estudio”, afirmó el portavoz de Aratirí, Jorge Surraco, a un medio de prensa. Adicionalmente, la empresa emitió un extenso comunicado reiterando que la explotación podría durar 45 años y más.
    Según su conveniencia, Aratirí maneja diferentes cifras sobre las reservas potenciales de mineral de hierro existentes en el yacimiento de Valentines, llegando a afirmar que serían entre 4.000 y 5.000 millones de toneladas. Si esto fuera cierto, la explotación minera duraría más de 80 años (¡!), pero no existe una verificación independiente de tales cifras.
    Por esta razón, para salir del plano especulativo y propagandístico, el MOVUS basa sus análisis del proyecto de Aratirí en la documentación presentada por la empresa a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA). Concretamente, en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) entregado por la minera en su Solicitud de Autorización Ambiental Previa (SAAP). Es con esta referencia que el Observatorio Minero del Uruguay habla de plazos. Citamos:

    «Plazos, informes y estrategias
    Y, en estrecha relación con lo anterior, llegamos a la duración estimada por los autores de la operación de megaminería a cielo abierto en el yacimiento de Valentines. De acuerdo con el Cronograma del Proyecto: “La operación se propone un horizonte de aproximadamente 20 años, aunque este período podría eventualmente extenderse en función del desarrollo del proceso productivo, otras áreas adicionales de explotación, y las condiciones de mercado”. Pero en otros pasajes del EIA, se aclara que son 12 años efectivos de producción.
    En efecto, en la tabla donde se presenta el mineral de hierro a ser extraído, las cinco minas diseñadas suman 764 millones de toneladas que, a un tenor del 28% y un ritmo de 18 Mt por año, representan 12 años de producción. A la vez, la descripción del Capítulo 4 dice que “el estudio de factibilidad reciente ha definido que el proyecto tendrá una vida útil de 12 años” y explica que hablan de 20 años por las contingencias posibles en todo proyecto similar.»
    (http://www.observatorio-minero-del-uruguay.com/2011/11/2-eia-ii-factibilidad-definitiva/)

    Como se puede apreciar, la cifra de 12 años no fue inventada por nosotros. Si Aratirí tiene la intención de extraer hierro por mucho tiempo más, en primer lugar, tendrá que demostrar que existen reservas y, en segundo lugar, tendrá que presentar otro proyecto.
    Mientras esto no ocurra, seguiremos sosteniendo que el emprendimiento de Aratirí, un proyecto meramente extractivista, sin encadenamientos industriales en el país, duraría 12 años y que un país como el Uruguay no puede, por un negocio de ocasión, hipotecar una importante área de su territorio con pobladores asentados y una actividad productiva sustentable.

    Movimiento por un Uruguay Sustentable
    Área de Comunicación.

  5. Pingback: UN PRETENDIDO DESMENTIDO DE ARATIRÍ / 10/01/2013 | MOVUS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *