Otra jornada histórica

En un acontecimiento sin precedentes en el país, la Comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua hizo entrega a la Junta Departamental, el pasado 27 de junio, de las más de 13.000 firmas de ciudadanos de aquella jurisdicción que solicitan que se declare su territorio libre de minería metalífera a cielo abierto o, en su defecto, que se convoque a un plebiscito para decidir por si o por no esa proposición.

Tacuarembó_Firmas 00¿Por qué este acto constituye un hecho histórico? Porque es la primera vez que se hace uso en nuestro país de la «iniciativa popular» en materia de Gobierno Departamental. Este procedimiento se encuentra habilitado por el artículo 305 de la Constitución de la República y regulado por la ley 9.515 de 1935 sobre el gobierno y la administración de los municipios.

Para presentar la iniciativa, se precisa el apoyo del 15% de los votantes residentes en la localidad. La norma, junto con las firmas, es entregada a la Junta respectiva que, luego de hacer verificar las firmas, tiene 60 días para pronunciarse. Si la resolución es negativa, lo comunica al Intendente, quien debe convocar el referéndum departamental entre los 30 y 60 días siguientes.

Los plebiscitos locales tienen solo dos antecedentes. El plebiscito de Cerro Chato, el 3 de julio de 1927, en el que por primera vez en América del Sur voto la mujer, para decidir a qué municipio pertenecía el poblado. Y el «plebiscito del vintén», el 22 de julio de 1951, para derogar una suba del boleto de transporte colectivo decretada por la Intendencia de Montevideo.

El plebiscito de Cerro Chato fue regulado de manera excepcional por la Corte Electoral, porque no existía todavía una norma que lo habilitara. El «plebiscito del vintén» aplicó una de las opciones previstas en la ley, el rechazo de una resolución de la Intendencia. Por estos antecedentes, esta acción en Tacuarembó es la primera vez que pone en práctica la «iniciativa popular».

Tacuarembó, por la Vida y el Agua es un grupo de ciudadanos formado por periodistas y comunicadores, productores rurales, empresarios, trabajadores, representantes sindicales, ediles, autoridades eclesiásticas y vecinos preocupados por la instalación de la minería metalífera a cielo abierto a gran escala en el territorio nacional.

La campaña de recolección de firmas se inició el 8 de octubre de 2012 y el impulso final tuvo lugar durante los festejos de este año de La Patria Gaucha, donde se juntaron 5.000 firmas con la ayuda de voluntarios de distintas partes del país.

Acto de entrega de las firmas

La entrega de las firmas estuvo precedida de una concentración en la Plaza 19 de abril, al pie del monumento a José Artigas, donde confluyeron grupos provenientes de distintos lugares del país – Cerro Chato, Valentines, Tupambaé, Vichadero, Sauce, Punta del Diablo, Montevideo, etc. – y del propio departamento de Tacuarembó.

A las 19:45′ partió una marcha hacia la Junta Departamental, encabezada por las personas que portaban 26 sobres lacrados conteniendo las más de 13.000 firmas recogidas en apoyo a la petición. Al llegar a la sede del legislativo comunal, a las 20 horas, las firmas fueron entregadas al presidente del cuerpo, el maestro Julio de los Santos, y se dio lectura al acta notarial que formalizó el acto. En el transcurso de la marcha y en la entrega de cada uno de los sobres, la multitud aplaudía y coreaba consignas alusivas al acontecimiento.

A continuación, monseñor Julio Bonino, obispo de Tacuarembó y Rivera, expresó las siguientes palabras en nombre de la Comisión responsable de la iniciativa:

Sres. Ediles Departamentales

Monseñor Julio Bonino.

Agradecemos que una vez más las puertas de la Junta Departamental se hayan abierto para recibirnos y escuchar la solicitud que en nombre de miles de vecinos les venimos a presentar. Por su parte ustedes, en su tarea de gobierno, están dando cumplimiento a la misión de atender esta sensibilidad ciudadana y fortalecer la participación de los habitantes del departamento en las cuestiones públicas.

Reconocemos y valoramos aquel 19 de abril del año pasado en que la Junta Departamental organizó la Primera Jornada sobre Megaminería y su Impacto en la Región, con el propósito de   informar a la población sobre un tema nuevo para los uruguayos.

En el pasado año 2012 vecinos de nuestras zonas rurales fueron compartiendo, en diversos ámbitos públicos y privados, su preocupación por la incertidumbre que estaban viviendo al haberse encontrado que sus propiedades estaban pedidas para proyectos de prospección minera. Fuimos tomando conciencia así de cómo había llegado a nuestro país esa ola de expansión acelerada de las industrias extractivas cuyas actividades tienen muchas veces impactos negativos en la vida de las poblaciones afectadas.

Motivados por estas inquietudes, un  conjunto  muy diverso de ciudadanos de nuestro departamento nos hicimos eco de esa alerta que también recorre los países de nuestro continente latinoamericano. Se pide a los Estados que implementen, apliquen y lleven a cabo procesos de consulta que faciliten la participación de las poblaciones afectadas por los proyectos mineros y en la toma de decisiones sobre la posible aprobación de esos proyectos

Se constituye entonces la Comisión «Tacuarembó por la Vida y el Agua» y el 19 de octubre del año pasado, en esta casa, tuvo lugar el lanzamiento  de esta iniciativa ciudadana: iniciar una campaña de recolección de firmas pidiendo que se declare el departamento de Tacuarembó libre de minería metalífera a cielo abierto.

En este Centro-Norte del Uruguay, tenemos el privilegio de contar con una de las reservas de agua dulce más grande del mundo: el Acuífero Guaraní, que tiene como zona de recarga de su inmenso tesoro, el territorio dentro del cual nos encontramos. Sabemos que estamos situados en una de las zonas de mayor diversidad de especies y ecosistemas del país, donde ya conviven la ganadería, la agricultura y la forestación.

Hemos recibido esta valiosa tierra para que queriéndola mucho,  la cuidemos al beneficiarnos de sus frutos y la defendamos de todo aquello que pueda dañar la posibilidad de que la encuentren sana los que vengan después de nosotros. No tenemos que olvidar que la tierra no es una herencia de nuestros padres sino un préstamo de nuestros hijos.

Y así lo entendió lo ciudadanía que rápidamente hizo suya esta iniciativa y multiplicó la conciencia sobre el tema haciendo posible llegar a concretar la llegada de este día. A todos nuestro reconocimiento y gratitud.

Apreciamos y compartimos el muy valioso aporte que nos brindó el Juicio Ciudadano sobre minería a cielo abierto en Uruguay, ejemplar instancia de reflexión y deliberación participativa. En las conclusiones difundidas se nos advierte que es necesario;

– Un intenso e informado debate con la más amplia participación ciudadana, que garantice que las decisiones tomadas en una u otra dirección obtengan el más amplio consenso técnico, político y social.
– Admitir que no existen o no se conocen en nuestro país planes o estrategias de desarrollo a mediano y largo plazo para poder decidir cuáles inversiones se adaptan o no a nuestro país.
– Considerar que el desarrollo debe ser medido no sólo en términos de aumento del PBI.
– Que no existen o no son del todo precisos los estudios que permitan a los tomadores de decisiones, hacer los cálculos de pérdidas y ganancias relacionadas a los impactos de los proyectos.
– Considerar que no hay antecedentes a gran escala en Uruguay sobre cómo restaurar o evitar que se dañen ecosistemas de los que no tenemos aún cabal idea de cómo funcionan.
– Que tampoco parece haber en nuestro país, por diversos motivos, la cantidad y diversidad de especialistas para monitorear y hacer cumplir en tiempo y forma los procesos de control y seguimiento necesarios.
– Considerar que esta omisión de planes, estudios y demás, inhabilita para marcarles a las empresas privadas normas de cuidado ambiental precisas.
– Considerar también la carencia de que Uruguay no cuenta con un relevamiento preciso sobre su patrimonio histórico, arqueológico e inmaterial lo que nos pone en peligro de perder en forma definitiva las huellas de ese rico pasado.

El acto que estamos protagonizando sucede en este año 2013 en que las Naciones Unidas lo han declarado «Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua», y que se inscribe en el Decenio Internacional para la Acción «El agua, fuente de vida 2005-2015».

Sr. Presidente de la Junta Departamental y  Sres. Ediles:

Transcurridos 8 meses que han significado recorrer caminos de mucho trabajo y compromiso, pedimos consideren la justicia de nuestro reclamo y tomen las decisiones que correspondan a ello. Ponemos en sus manos 13.000 firmas que expresan la voluntad de estos ciudadanos y legitiman esta INICIATIVA POPULAR PARA DECLARAR LIBRE DE MINERÍA METALÍFERA A CIELO ABIERTO A LA ZONA RURAL DEL DEPARTAMENTO DE TACUAREMBÓ.

Custodiemos la tierra y el agua de nuestro territorio, porque es la casa de todos.

Comisión «Tacuarembó por la vida y el agua»

Tacuarembó, 27 de junio de 2013.

Share
Esta entrada fue publicada en Acciones, Destacado, Información. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *